Hace un año preciso renació la rabia, explotaron los silencios y tembló la tierra, aquella que silente soportó durante años la expropiación y el saqueo de nuestro territorio.
Decidí dejar a un lado el miedo, comencé a replicar el mensaje generado desde la ciudad de Guatemala y comenzamos, junto a Tony, Tono y Alejo a agitar la ola de indignación que nos llevó a inundar el Parque a Centroamérica en Quetzaltenango el 25 de abril.
Nunca me sentí como el ideólogo en un movimiento horizontal que logró unificar a esta sociedad fragmentada desde sus inicios, era una voz más que salía cada sábado - después del diplomado que cursaba en ese entonces - con la ilusión de utilizar las cartulinas, las hojas de papel, marcadores y un poco de creatividad para expresar mi descontento al sistema político que nos dejó la guerra.
Considero que mi mejor aporte al movimiento consistió en documentar las reacciones de la gente. María Elena Marroquín, mi camarada en muchos proyectos culturales emprendidos desde el Estado de Los Altos, con su ojo crítico y periodístico comenzó a explicarme la semiótica de los discursos que la gente expresó en cada marcha, sobre todo, me dio herramientas periodísticas para documentar de mejor manera las marchas generadas en la ciudad.
A partir de entonces, el monitoreo de medios, las conferencias de prensa, los análisis de coyuntura, la documentación y sistematización de la información recabada se convirtieron en una constante para mí.
Mi experiencia en la gestión cultural me dictaba la necesidad de generar este tipo de contenidos para medios alternativos de comunicación a sabiendas que los medios tradicionales posicionaron al gobierno del Partido Patriota como la panacea a los problemas nacionales.
Al igual que las marchas, la divulgación por medios alternativos logró su cometido en las redes sociales y periódicos como Nómada, Plaza Pública y Prensa Comunitaria, quiénes comenzaron a interesarse en Quetzaltenango como una alternativa interesante de organización, movilización y presencia porcentual de población en las calles.
De esa manera, gracias al apoyo incansable de las personas que asistieron cada sábado convocado a la Plaza y documentaron desde sus perfiles personales lo que sucedía en tiempo real, las movilizaciones en Xela fueron adquiriendo la relevancia a nivel nacional.
Siempre recalcaré el hecho que la dinámica de las marchas en Xela fue un atino de los estudiantes de la USAC de llevar sonido para el 25 de abril y se instalaron frente a la Municipalidad, retomando - en cierta medida - el protagonismo que otrora tuvieron, pero lejos de llevarse el crédito se convirtió en una herramienta de comunicación, educación y expresión de diversos sectores sociales que debían ser escuchados y atendidos.
Así, desde las tarimas improvisadas y el sonido que poco a poco fue proveyéndose por empresas locales como Marsa y Mantra Entretenimiento, comenzamos a escuchar las problemáticas medioambientales, las necesidades de los cantones de Xela y sus municipios, asimismo de los vejámenes de la industria extractiva en la región.
Si bien la primera convocatoria fue generada por cuatro hombres, para la siguiente marcha del 16 de mayo contábamos con dos mujeres, Marielena y Diana, una futura politóloga e internacionalista; la otra arquitecta y activista social en defensa del medio ambiente.
La incursión de esta mancuerna de visiones de lo que debía ser el camino de los movimientos sociales en Xela fueron desarrollando nuevas acciones que crearon, por un lado, un acercamiento más visible con las necesidades puntuales de la ciudad y un mejor manejo de los análisis de coyuntura, nexos hacia Guatemala y la academia; por el otro, también una fuerte represión para Maie - de cariño - por presiones laborales y para Diana, un rechazo del claustro de arquitectura del CUNOC donde labora, porque muchos de los docentes laboraban en aquel entonces con la administración municipal.
VOS tuvo la iniciativa de tomar en cuenta a la ciudad en sus movilizaciones, por eso colocamos una urna en la marcha del 30 de mayo dondes se consultó a la población para que nos dijera qué rumbo debía tomar el movimiento social y dicha acción nos dio como resultado el Memorial presentado a la Contraloría General de Cuentas, donde pedimos el por qué ciertos candidatos tenían finiquitos, entre ellos Armando Paniagua (a sabiendas del desfalco en FONAPAZ) y Rolando Barrientos, alias "Mito" (por desvíos, malversación de fondos, entre otros).
Dicho memorial fue firmado por población civil albergada en el kiosco del Parque el 13 de junio, a 13 días del siniestro contra el negocio de Tony Pérez Guzmán, uno de los fundadores de VOS y joven emprendedor quetzalteco. Demostrarle a Xela que no callaría el movimiento - aun con eventuales atentados contra los dirigentes de VOS - nos dio credibilidad.
Simultáneamente a las marchas, fueron adhiriéndose nuevos integrantes al movimiento, la mayoría jóvenes entre 18 a 23 años con procedencias de universidades privadas y la USAC. De Ángel reconozco la capacidad de acción, de Walter la mediación y análisis coyuntural, de Tulio la constancia, de Gaby la facilidad de interrelacionarse con diversos grupos sociales de la ciudad y brindarnos información, de María René de gestionar espacios, de Luis la capacidad de conciliación y análisis teóricos del Estado, de Tony la inventiva para mantener a flote las comunicaciones y los nexos hacia afuera de Xela; de Tono la capacidad de articulación entre colectivos, Maie y la aplicación de sus conocimientos jurídicos, planes de incidencia y acciones importantes y necesarias, de Diana la organización y llevar la agenda del grupo; entre once chavos - muchos no nos conocíamos antes de las marchas - logramos crear una red de solidaridad y amistad irrompibles reflejada en la credibilidad del movimiento en la ciudad.
Y dicha credibilidad nos llevó a proponer un foro abierto el 11 de agosto con los candidatos a Alcaldes de Quetzaltenango junto a Emisoras Unidas de Xela. A dicho foro se ausentaron los virtuales ganadores Armando Paniagua y Mito Barrientos, ambos por manipulación de encuestas por medios escritos como El Quetzalteco. Dicho foro recopiló las preguntas por parte de la interacción cibernética de la ciudadanía en la página de facebook de VOS y de radioescuchas de Emisoras Unidas Xela, las cuales fueron tabuladas según repetición, importancia o similitud, acercando así el foro a la población.
Dicho foro marcó la tendencia de las elecciones municipales en la alcaldía, situando a Luis Grijalva como el candidato vencedor de las elecciones municipales, seguido de Julio De La Roca.
La mayor satisfacción del movimiento VOS en Quetzaltenango fue la respuesta de la población para el Paro Nacional, reflejada en la marcha multitudinaria del 27 de agosto del 2015.
La participación social fue masiva, al punto de observar sindicatos junto a los alumnos de las distintas universidades, estudiantes de nivel medio "capeados" - con uniformes - junto a los universitarios; población civil organizada en jornadas de repartición de víveres, agua y sombrillas para los manifestantes; retomando y trayendo a colación las palabras de nuestro dirigente estudiantil Oliverio Castañeda: "Mientras haya pueblo, habrá revolución..."
Fue una auténtica fiesta ciudadana que movió los cimientos de Xela, teniendo dieciséis horas de manifestaciones continuas entre estudiantes de universidades, artistas, población civil que no abandonó el centro porque se sintió finalmente empoderada de sacar, primero, a la vicepresidenta, posteriormente, al presidente.
En las calles pedíamos la suspensión del proceso electoral, más no nos escucharon, hubo elecciones y para nuestra sorpresa el único departamento y la única ciudad que se desligó de las tendencias fue Xela, salvo Nery Samayoa, no hubo reelección de diputados, ganó Luis Grijalva y en teoría el panorama político local pintaba para bien...
Sin embargo, a un año de la revolución de los carteles, del sábado familiar que logró erradicar el miedo en la juventud y de la enseñanza democrática para los niños que asistían cada sábado al Parque, es sumamente válido hacer los análisis pertinentes del porqué salimos en aquel momento y por qué no se apoya la Marcha por el Agua con el mismo ímpetu, o por qué no hubo indignación con el ecocidio en el Río La Pasión, o con la Marcha por la Salud o algún tipo de presión para apoyar a un Ministerio de Educación por los suelos.
Y traigo estas interrogantes a la palestra porque desde los círculos intelectuales se desacredita la iniciativa de generar esa capacidad de reencontrarnos en las calles, de volvernos a ver como hermanos sin distinción de etnia, credo o clase; se desligitima la presencia juvenil clasemediera urbana de las cabeceras departamentales y se le atribuye una manipulación mediática a la todopoderosa embajada norteamericana para brindar un golpe blando contra otto fernando pérez molina - ingrid roxana baldetti elías (con minúsculas)
A un año, después del escándalo con La Línea, el caso IGSS - PISA, Zepur Zarco, Molina Thiessen, La Terminal Portuaria Quetzal, Lago de Amatitlán, entre muchos otros, quiero creer que el descontento y la rebeldía no menguan, todavía.
Nuestra tarea - ahora - como ciudadanos empoderados, radica en poder articular esfuerzos entre colectivos.
Como uno de los integrantes de VOS, veo con buenos ojos los esfuerzos colectivos de comenzar a formar cuadros entre los distintos colectivos, a explicar "por qué estamos como estamos" a pesar de cualquier agitación social que pueda darnos la señal equivocada de cambio profundo.
El "ahora es cuando" se convierte en nuestro estandarte, porque lejos del "esto apenas acaba" de los inconformes de la tibieza y timidez de los movimientos emergentes, las condiciones, declaraciones de funcionarios y acciones del Ejecutivo y Legislativo nos demuestran que la cuesta apenas arranca, y que una ciudadanía despierta, conciente, crítica y exigente marcará la diferencia en estos cuatro años que nos restan, generando nuevos liderazgos que realmente reflejen el verdadero sentir de las regiones olvidadas desde el Estado.
Vientos de cambio soplan en la tierra insurrecta de Tecún Umán y Atanasio Tzul.
*Donald Josué Urízar Miranda.
Pénsum cerrado de Arquitectura, Universidad de San Carlos de Guatemala. Freelancer. Escribió el libro de poesía "Díptico" junto a María Elena Marroquín Rodas. Humanista y analítico por naturaleza, se apropió de las redes sociales para transmitir conocimiento, generar debates y hacer ciudadanía.
Inspirado por los movimientos Occupy Wall Street, la Primavera Árabe, Indignados en España, Yo soy 132 en México y movimientos estudiantiles en Chile, esperaba el momento para activar la “primavera chapina” desde Xela.
Es fundador de los Colectivo artístico Poetry Slam Xela (poesía – performance) en el 2012 enfocado en la universalización del arte por medio del rescate del espacio público y del Colectivo VOS (2015).
Como gestor cultural cree en la educación como motor de desarrollo al empoderar al ciudadano en la toma de decisiones. Como poeta, ve el poder transformador de la palabra, transgrediendo esquemas preestablecidos: los textos son los mejores amigos de la historia, como registro de nuestro ADN en el tiempo.
Como arquitecto, anhela recuperar esa bisagra entre lo público y lo privado generada en las plazas y espacios abiertos de las ciudades creando esos encuentros necesarios para construir cohesión social desde la interacción humana en espacios abiertos.