El 2015 marcó la vida de nosotros, los "millenials" guatemaltecos, jóvenes de cabeceras departamentales, apáticos hacia la participación política y desvinculados de las organizaciones sociales de antaño, quiénes - como hijos de nuestro tiempo - aprovechamos el único medio que teníamos a nuestro alcance: facebook y twitter para manifestar nuestro repudio a una clase política desvinculada de las necesidades sentidas en el país.
Esta era nuestra lucha, nuestro terreno, nuestra cancha...
Escribo desde Xela, ciudad caracterizada por su distanciamiento de las prácticas políticas, culturales y sociales del resto de Guatemala como rezago de su otrora independencia de la Capitanía General de Guatemala y su fugaz conformación como el Estado de Los Altos.
Este dato histórico vigente en el imaginario colectivo marcó la hoja de ruta de los movimientos emergentes quetzaltecos, aunque la carencia de una ideología y un horizonte definido de cómo canalizar el descontento nos redujo las acciones a nomás limpiar la administración pública local.
Nos fluyó la rabia por las venas, sí, la creatividad inspiró rótulos y carteles cargados de sentimientos reprimidos en viva disidencia al sistema que desembocó en un movimiento sin precedentes en Guatemala y en Xela, donde la masa crítica de ciudadanos y ciudadanas conscientes estuvo en las calles durante ocho meses.
Desde el internet se gestó una presión ciudadana que respaldaba y validaba la presencia de ciudadanos y ciudadanas en la plaza, logrando así la renuncia de roxana baldetti en un pulso inédito entre la plaza y la burocracia donde los gritos, las vuvuzelas y la Luna de Xelajú pedían la cabeza de otto pérez.
Xela se sumó a un Paro Nacional por tres días, donde convergieron maestros disidentes al liderazgo de Joviel Acevedo, sindicatos de Salud, Finanzas y la SAT; la unión histórica entre universitarios de la USAC con las privadas en un pleno ejercicio de hermanamiento mientras los pueblos originarios tomaron carreteras principales en el occidente...
¡Jugábamos a emular la revolución del 44 en pleno 2015 ...!
Pero, después de la presión ciudadana frente al Congreso de Guatemala y la consecuente caída de otto pérez en las vísperas de las elecciones generales del 9 de septiembre, todo fue menguando.
Algunos querían cambios radicales, un alzamiento armado - quizá - una toma de la Bastilla para "limpiar la casa" y proponer nuevos rostros en los ejercicios del poder. Otros más apelaban a la inserción dentro del sistema político actual por medio de la reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos para permitir la incidencia real de pueblos indígenas, jóvenes, sectores de mujeres, comités cívicos, etc.
Nada de eso se cumplió.
Exigíamos la anulación de las elecciones al ser ilegítimas, el Tribunal Supremo Electoral - ante presiones del CACIF - no nos escuchó y la embajada - de shute - también se expresó para defender la ¿democracia?
Los medios tradicionales nos pintaron a un candidato "ajeno al sistema" - Jimmy Morales - como la panacea a todos nuestros males.
Un buen porcentaje de los millenials que asistían sábado a sábado a su selfie de fin de semana comenzó a adoptar el lema "ni corrupto ni ladrón", a pesar de los nexos de Jimmy con personajes oscuros del Ejército, como byron lima oliva, o Edgar Ovalle, presunto responsable de desaparición forzada.
Hubo elecciones y Xela se convirtió en la excepción a la regla.
- En la alcaldía no ganó la triada de caciques políticos locales, quiénes tenían cooptados los organismos estatales - Congreso, Gobernación y Alcaldía - Mito, Paniagua y Natán;
- Salvo Nery Samayoa, ningún diputado se logró reelegir.
Todo pinta bien, ¿Verdad?
A cien días de la toma de posesión de los diversos entes gubernamentales, los vaticinios y augurios del destino del país se hacen evidentes.
NO EXISTE VOLUNTAD POLÍTICA de un Congreso de la República de Guatemala para oír las demandas justas de los pueblos y sus habitantes, existe todavía la presión todopoderosa de los grupos de poder (CACIF - poderes fácticos paralelos) que imponen sus criterios en detrimento del medio ambiente, derechos humanos y la subsistencia de nuestros habitantes.
NO EXISTE UN DE UN PLAN DE GOBIERNO por parte de Jimmy Morales, quién haciendo alarde a su oficio como artista - comediante nos coloca en una situación paupérrima ante organismos internacionales, donde sus dotes como comediante relucen por las páginas de los diarios.
LA DESIGNACIÓN DE GOBERNADORES obedeció más a un capricho por parte de Jimmy: pudo más el clientelismo porque "estaba en ley" que el presidente decidiera a su sabor y antojo.
¡QUÉ DECIR DE XELA!
El candidato que menos figuraba en las encuestas de los medios tradicionales estuvo en las marchas durante los primeros meses protestando contra la corrupción en la Municipalidad de Quetzaltenango, su triunfo se lo atribuyen al descontento generalizado que se canalizó desde las marchas, foros y debates donde se hizo visible ante la población juvenil de la ciudad.
Nadie creyó que Luis Grijalva fuera a ganar, incluso he llegado a pensar que ni ellos mismos se veían como triunfadores.
La inexperiencia, punto que comparten con Jimmy, ya comienza a sentirse en Xela. Mito Barrientos mantuvo una apertura a la sociedad y aunque en estos momentos se desea ese puente de confianza con la población, la personalidad de Luis Grijalva se lo impide.
La necesidad de marcar un precedente y renunciar a los proyectos que Mito emprendió durante doce años, lejos de ganar la confianza de la población, genera suspicacia al no encontrar un punto de inflexión que determine un avance sustancial en las necesidades que la ciudad tiene.
No se solucionan los problemas de antaño de la ciudad por medio de donaciones, sino por gestión de todos, desde la ciudadanía hasta los concejales.
El bloqueo a la cultura, bastión que la anterior administración municipal mantuvo como insignia - gracias al concejal Jorge Rodríguez y el trabajo incansable de Ernesto Pacheco - se ha visto mutilado con la designación del concejal Fredy Hastedt - partido patriota - quién desconoce el quehacer de nuestro trabajo, oficio y profesión: el arte.
Los esfuerzos de personas e instituciones que buscaron la manera de crear la primera política pública de cultura en la ciudad se han topado con la falta de conscientización del papel fundamental que ésta juega en la ciudad como referente regional en este aspecto.
Y después de hacer esta radiografía de país, me pregunto:
¿Dónde están los quince mil ciudadanos y ciudadanas que salieron para el Paro Nacional, la marcha del 16 de mayo y el histórico 25 de abril en Xela?
- ¿Cuáles fueron los motivos reales que impulsaron la activación de una clase "media" urbana, universitaria - trabajadora, sábado a sábado, a las distintas plazas y parques del país?
- ¿Qué ganaron con ese llamado a la acción para luchar contra la corrupción e impunidad?
- ¿Es posible que, en menos de un año, se hicieron cambios para que todo siga igual?
- ¿Qué cambió en la conciencia colectiva?
- ¿Avanzamos, tan siquiera, un punto porcentual en la sensibilización a las problemáticas sentidas por todos nuestros pueblos y territorios?
- ¿Estamos dispuestos a sacrificar una próxima tarde - noche para hacer sentir nuestra inconformidad ante las nulas acciones de nuestros representantes en el Congreso o en el gobierno?
- ¿Esto apenas acaba?
- ¿Despertamos?
- ¿Hacia dónde queremos dirigir este descontento ciudadano?
- ¿Estamos conscientes del poder genuino que la ciudadanía empoderada demostró a la clase política y económica?
Yo, como un inconforme por naturaleza y un indignado por convicción, me pregunto y les pregunto esto...
*Donald Josué Urízar Miranda.
Quetzaltenango, Guatemala 1985. Pénsum cerrado de Arquitectura, Universidad de San Carlos de Guatemala. Freelancer. Escribió el libro de poesía Díptico junto a María Elena Marroquín Rodas. Humanista y analítico por naturaleza, se apropió de las redes sociales para transmitir conocimiento, generar debates y hacer ciudadanía.
Inspirado por los movimientos Occupy Wall Street, la Primavera Árabe, Indignados en España, Yo soy 132 en México y movimientos estudiantiles en Chile, esperaba el momento para activar la “primavera chapina” desde Xela.
Fundador de los Colectivo artístico Poetry Slam Xela (poesía – performance) en el 2012 enfocado en la universalización del arte por medio del rescate del espacio público y del Colectivo VOS, uno de los grupos emergentes de la coyuntura política vivida en Guatemala durante el 2015.
Como gestor cultural cree en la educación como motor de desarrollo al empoderar al ciudadano en la toma de decisiones. Como poeta, ve el poder transformador de la palabra, transgrediendo esquemas preestablecidos: los textos son los mejores amigos de la historia, como registro de nuestro ADN en el tiempo.
Como arquitecto, anhela recuperar esa bisagra entre lo público y lo privado generada en las plazas y espacios abiertos de las ciudades creando esos encuentros necesarios para construir cohesión social desde la interacción humana en espacios abiertos.